Pregunta importante…¿qué es esto de no quedar para tomar unas cañas con sus patatas y sus aceitunas?
Hay que salir. Hay que quedar. Hay que verse. Mirarse. Abrazarse. Olerse. Reírse.
No podemos, no nos da la vida:
Con los 993 mensajes diarios de los grupos de whatsapp.
Con los 40 mensajes diarios de estado de whatsapp de tu amiga Pepi en EEUU.
Con el ‘quedar bien’ con dos tristes mensajes cada 5 meses para saber que estamos vivos.
Con los ‘no tengo tiempo’ para quedar. ¿Quién ha robado el tiempo de estas personas?
Con pedir un audio para que nos cuentes qué tal el médico y así nos enteramos todos a la vez de qué te han dicho. ¿Eficiente, no?
Las relaciones puramente virtuales.
Sí podemos con:
Los abrazos largos.
Las conversaciones interminables entre cafés, hidromieles o cervezas.
La nostalgia de antaño de llamarse durante horas en cabinas de teléfono, o en tu casa, mientras tu madre te gritaba que colgaras de una puñetera vez y fueras a cenar.
Moraleja:
Menos móvil y más achuchón.
Y … Vamos Hablando.