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Episodio 9 – Consejos para perder la memoria

27 abril, 2017

Hoy abogamos por… perder la memoria

Tú eres el dueño de tu vida. No eres la persona que ayer se metió en la cama a dormir. Hoy puedes perder la memoria y ser otra persona. Puedes ser quien tú quieras. Cualquier persona.

Si el día de ayer, ocurrió algo desagradable y no es algo dramático ni tremendamente grave que afecte notablemente tu vida o la de aquellos a quienes quieres, olvídalo. Hoy es otro día, no pierdas energías en momentos que no estás viviendo ahora.

 

¿Soñaste quizás con ser pintor? Cómprate un lienzo, unos óleos y pinceles y enciérrate a pintar. No hace falta ser Van Gogh y estar encerrado en un sanatorio. Elige un fin de semana que tengas libre y úsalo para ti. Trabaja. Pinta. Este fin de semana tú serás Van Gogh, Monet, Renoir, Degas… ¿Qué no sabes pintar? No importa. Estamos hablando de perder la memoria. Hoy eres otra persona. Alguien que no recuerda aquello de ‘es que se me da mal’ o ‘es que no sé’. No alimentes tu mente con esas mentiras. Tienes tu propia voz, tú eres tú. Le pese a quien le pese. Así que olvida todo lo que te has dicho hasta ahora y sé un pintor. Vive como un pintor. Trabaja como un pintor. Da igual lo que el domingo por la noche esté en el lienzo. Lo importante es lo que le has dicho a cada una de tus células. Les has dicho que pintas. Punto.

Esto es aplicable a todo aquello que te dé curiosidad, que te apetezca probar y nunca hayas hecho en profundidad.

Repetimos la idea.

Olvida todo lo que te has dicho durante años. Ten amnesia de las cosas que no te interesan.

Si te gustaría hacer manualidades, empezar a correr, viajar, tocar el piano, tener tu propio taller en casa, montar tu propia empresa, ser escritor o hacer jabones.

Decirte continuamente que no se te dan bien algo no ayuda, créeme. Así que por favor, olvida todo lo anterior y hoy, sí, hoy, haz algo.

Si quieres correr sal a la calle y corre, aunque sean 2 minutos. Olvida aquello de que corres es de cobardes o de que tú sólo corres  para coger el autobús. Hoy no te acuerdas de esas frases que no te han ayudado nunca.

Si quieres hacer jabones, compra sosa, agua destilada y aceite de oliva, y haz jabón hoy. No pierdas el tiempo en internet y busca una receta sencilla. Y hazlo. Hoy. Te sorprenderás de lo poco que se tarda en hacerlo. Olvida que se te dan mal los trabajos manuales.

¿Quieres escribir? Escribe. No hace falta que escribas hoy un libro. Escribe unas líneas. Manda una postal a alguien inventado y échala al buzón. O incluso a algún conocido, o a alguien que exista aunque no te conozca. ¿Qué más da?

Así recordarás además la sensación ya casi perdida de mandar cartas de tu puño y letra.

Y si quieres ser escritor, levántate, siente y vive como lo haría un escritor. Desayuna como lo haría un escritor. ¿Cómo se hace eso? Imagínatelo. Hazlo. Vive esa emoción. Escribe unas líneas y si no te sale nada, di que tienes el típico bloqueo de escritor. Además es verdad que tienen esos bloqueos. Cómprate una libreta y llévala a todas partes. Olvida que ayer dijiste que no sabías escribir o que era muy difícil publicar nada en tu país, olvídalo. Es mentira.

¿Quieres montar una empresa? Pues hoy serás un empresario. Dedícate hoy a pensar el nombre de tu empresa. Hoy. Olvida que ayer eras un asalariado que se quejaba de su trabajo. Esa persona está muy lejos. No la conoces. Hoy tienes una idea y te gustaría probar con algún nombre. Habla a tus conocidos o mejor, a gente que no conozcas y di que eres empresario y que ahora estás ‘en algo’.

¿Quieres aprender a tocar un instrumento? Cómprate una entrada y ves a un concierto en el se aprecie y escuches ese instrumento. Piensa que tú ya eres músico y que has ido a ver a un compañero tocar. Ves a una tienda de instrumentos y siente que tú ya tocas el piano y que pasabas por allí por casualidad y no has podido evitar entrar. Toca un par de notas. ¿Lo ves? Ya estás tocando el piano. Y estás sintiendo esa sensación. Tú decides si mañana decides dar unpaso más. Pero hoy, tú eres un pianista.

¿No te hablas con algún antiguo amigo o con algún familiar? ¿Te importa esa persona? Si la respuesta es que sí, ten amnesia. Olvida todo aquello que te pudiera ofender en un pasado. Si te importa, trabaja tu amnesia. Acepta lo que pasó. Todos actuamos no en contra de los demás, sino a favor nuestro. Quizás esa persona hizo algo pensando sólo en ella misma, pero no es una mala persona. Si te importa, acepta, perdona y olvida. Deja ir todo lo anterior y hoy, olvida. Llama a esa persona y tómate un café con ella. Poneros al día. Finge que pasabas por su casa por casualidad y llámala para dar un paseo o sólo para decirle hola. Si te importa esa persona es muy probable que tú también le importes a él/ella. Retoma esa relación. Como si hoy fuera el día siguiente a uno en el que estuvisteis muy bien juntos. Hoy sé su amigo, su hermano, su primo, sé esa persona que te gustaría ser. Y actúa como tal. No te comportes raro ni te justifiques, ni recuerdes historias pasadas. Hoy eres otra persona. Hoy tienes amnesia de las cosas malas que no te interesa recordar.

¿Y si no quieres retomar ninguna relación pasada? No lo hagas. No hay que ser amigo de todo el mundo. Pero olvida las ofensas y alégrate del aprendizaje. Olvida. Olvida. Quédate con lo bueno y ten una amnesia selectiva de aquello que hace que se te borre la sonrisa de la cara.

Hoy tú decides ser quien quieras.

Pruébalo. No tienes que vivir eternamente en el día de la marmota. Quejándote a diario de las mismas cosas mientras haces las mismas cosas. Día tras día. Año tras año.

¿Quién quieres ser hoy? Sé. No pienses en hacer. Sé.