Sé excelente y di que no (y ya de paso ahórrate el psicólogo)
Hacer un podcast es un reto. A veces nos preocupamos mucho del tema, de los micros, del sonido. Pero lo difícil es parirlo. ¿Qué más da de qué hablar? Ya se verá. No eres tú quien encuentra el tema sino que es el tema el que te encuentra. Porque a veces no te sientes a gusto con un tema que has pensado previamente y te das cuenta de que tienes algo que te da vueltas por la cabeza. Algo que te pide a gritos salir afuera. ¿Que nadie lo escucha? Da igual. Sácalo.
Si a te preocupa, seguro que hay gente a la que también le ocurre.
Habla de ello. Piensa en ello.
O no pienses en ello. A veces hay que dejar las cosas en barbecho.
No porque el tiempo las cure, sino porque nosotros las vemos desde otra perspectiva. Simplemente llega el día en que te das cuenta de que aquello que te atormentaba ya no es tan importante. Y lo ves todo con distancia. Y te ríes. Y encuentras las soluciones que antes no veías. Y decides contarlo en un podcast. Ahora sí.
El tema de hoy tiene que ver con…
¿Cómo puedes ser excelente y decir que no? ¿Qué ocurre cuando eres bueno en algo y eso te lleva a tener una sobrecarga continuada de trabajo que te lleva a sentirte mal, agobiado y estresado? En este caso, ¿habría que rechazar responsabilidades que no te corresponden? ¿No hace eso que entonces dejes de ser excelente? ¿Dónde está la línea fina que divide la excelencia y adquirir nuevos hábitos, aprender, trabajar con ganas e ilusión y el hecho de decir que no, si puede ser antes de tener que llamar a un psicólogo?
¿Cómo detectar ese posible conflicto antes de que suceda? ¿Cómo detectarlo y pararlo a tiempo?
Y lo más importante, si te encuentras mal contigo mismo, ¿estás seguro de que ése es tu sitio, de que estás haciendo lo que tienes que hacer?
Entre otras cosas hoy hemos mencionado…
A la famosa bola del desierto (que resulta que se llama estepicursor en castellano o tumbleweed en inglés, no te acostarás sin saber…).
La famosa bola de nieve que nos sirve para hacernos una idea del concepto del interés compuesto, puede valernos igualmente para definir el ‘ten cuidado que los marrones se acumulan y van todos hacia ti, ¡huye!’
Y hemos hablado de algo muy importante, tener coherencia emocional. Disculpad pero no se me ocurría ninguna foto para esto.
Gracias por escucharnos, por tener paciencia (el sonido va mejorando poquito a poco…) y… ¡vamos hablando!