¿Es aquello que nos da permiso a escupir sapos y culebras, a ser despiadados con nuestros seres queridos y decirles las cuatro verdades que nunca pidieron escuchar? ¿Significa ser hiriente?
¿La buscamos realmente o simplemente nos refugiamos en aquellos que nos van a bailar el agua?
¿Somos capaces de decir lo que pensamos, a las claras, sin tapujos y sin faltar el respeto a ese amigo que hoy ha decidido ir más hortera que nunca?
Y tú, ¿qué quieres oír de mí? ¿Te digo mi opinión o te cuento lo que quieres oír?
¡Vamos hablando!